Había una vez un
pollito llamado Pio Pio quien picoteaba con gran dedicación un gran roble. De pronto, algo duro cayó sobre su coronilla.
¡Ay ay ay!... ¡Es
el cielo que se está cayendo sobre mi cabeza! Gritó él. ¡Hay que avisarle al rey!
A toda prisa hacia
el castillo, Pio Pio encontró la gallina Doña Coqueta y la puso al tanto de la
situación.
¡Ay ay ay! ¡Tienes
razón, dijo la gallina. Yo te acompaño a
la casa del rey!
En camino, Pio Pio
y doña Coqueta encontraron muchos amigos, todos se sintieron muy preocupados de
solo pensar que el cielo se les iba a caer encima. Es por eso, que el gallo Cocorico, el pavo
Gordo, el ganzo Zonzo, la pata Tata y muchos otros se unieron a la procesión.
¡Vamos a avisarle
al rey! Pregonaron con orgullo.
Desafortunadamente,
se encontraron con el zorro Astuto, quien fingió estar muy asustado igual que
los otros y les dijo que él conocía un atajo y los convenció de que lo
siguieran. Claramente, él pensaba llevarlos
hasta su madriguera para devorarlos…¡Pero fue él quien fue puesto preso en una
jaula!
Al final, viendo otras
bellotas caer, Pio Pio comprendió su error y decidió que no era necesario ir a
molestar al rey por algo que no valía la pena.
Dibujos: Alla Ipatova y Petelina Inna
Dibujos: Alla Ipatova y Petelina Inna