Un buen abrazo, que se brinde con
respeto, con cariño, con sinceridad es muy agradable y necesario para nuestro
bienestar.
Los abrazos nos generan alegría,
empatía y salud a nivel corporal, sicológico y emocional.
¿Qué curan los
abrazos?
Los buenos abrazos son sanadores de
las relaciones, especialmente con nosotros mismo, con nuestra familia, nuestros
hijos, nuestros padres, nuestros cónyuges, hermanos y hermanas. Abrazar a los más jóvenes y a los mayores les
brinda un gran sentido de pertenencia, de valor, de sentirse queridos y
aceptados. Ayudan a combatir los miedos
y la soledad.
El abrazo y el contacto físico se
utiliza en terapias con: bebés prematuros cuando son aislados en incubadoras, con
pacientes que requieren aumentar los deseos de vivir, con personas que
necesitan aumentar la autoestima y el valor propio, entre otros.
¿A quién debemos
abrazar?
¿Qué tal si comenzamos con nuestros
seres queridos? y a través de los abrazos nos sanamos mutuamente y nos
brindamos afecto, apoyo, compasión, seguridad y comprensión.
A veces pensamos que hay edades
para abrazar o ser abrazados, y no es cierto.
Por ejemplo, cuando erróneamente creemos que los adolescentes no deben
ser abrazados porque les podría hacer daño tanto afecto; y tal vez es en esa
etapa de la vida cuando ellos necesitan afianzarse mejor y acrecentar la
autoestima y los abrazos con respeto y con cariño seguramente serian de gran beneficio
para ellos.
¿Cuáles son las
reglas a seguir para dar buenos abrazos?
· Siempre brindar abrazos con respeto y cariño.
· Solo abrazar a quien nos ha autorizado a
hacerlo. El acto de abrazar es mutuo. El
permiso se recibe en forma verbal o no verbal.
· Tener claro que hay personas que no
aceptan los abrazos.
· Saber que existen diferentes tipos de
abrazos: no es lo mismo el abrazo entre
los esposos o novios que el abrazo que se le brinda a la abuela o al jefe.
· Atrevámonos a pedir un abrazo cuando lo
necesitemos.
· Brindemos un abrazo cuando alguien lo necesita
y nos autoriza a hacerlo.
· Seamos también capaces de decir “No” si un
abrazo nos hace sentir incómodos o inseguros.
Tenemos todo el derecho de aceptar o rechazar un abrazo.
TIPOS DE ABRAZOS
Hay diferentes tipos de abrazos
para diferentes ocasiones, los abrazos entre esposos, de padres a hijos, entre
amigos, el abrazo que se brinda en un saludo a alguien que no es muy cercano,
el abrazo que se brinda a una persona mayor, los abrazos entre compañeros de
equipo. Veamos algunos de ellos: